Anoche desperté con los ojos húmedos. Por un momento olvide el porqué, pero busque en los rincones de mi cabeza, y encontré un sueño. 
Soñé que estabas sentado, y me dabas la espalda. Y te dije que tenia miedo por que tuve un sueño horrible. 
Soñé que te pasaba algo. Pero no me respondiste. Y te conté que mi sueño era horrible, y que por un momento pensé que era verdad. Me acerque a abrazarte, que parecía que hacia  tiempo que no lo hacia. Cuando te vi, la  mezcla entre alegría y emoción se vieron reflejados en mis ojos y mi rostro. Agarre tu mano y me sonreías. Agarraste mi mano y mi hiciste cosquillas, y dije, Gracias Dios por que solamente fue un sueño, pero aun seguís sin hablarme. Jugamos como siempre lo hacíamos, me haces cosquillas para que sonría, y tu sonrisa se iguala a la mía. Me miras y no omitís palabras, pero no importa, solo tu mirada y tu sonrisa me bastan para saber que estas bien .

 Papa???

El silencio se presentó. 
Abrí los ojos y no te vi mas. Pero que paso? donde esta mi viejo? estaba soñando? miles de preguntas por segundos recorren mi mente. Fueron segundos de confusión entre la realidad y la fantasía.  Y yo, inmutable por unos segundos,  parpadeo para dejar caer las gotas de lagrimas. Te vi, no me hablaste, pero me sonreíste y tu mirada me dijo que todo estaba bien.
No sabes la falta que me haces viejo. No sabes lo que te extraño. Te amo con todo mi ser viejo.  

Roy Mirko Mejia Rodriguez